Siéntate. Siéntete en la obligación de postear, sólo porque el incierto espíritu etílico de una noche de sábado en la peor compañía posible te compele, un determinado y deforme sentido de la responsabilidad y la camaradería. Pues no debería darme la puta gana. No debería y aun así aquí está esto, y que me jodan si sé dónde quiero ir a parar. Anoche lloré (quizá este podría ser el punto de partida; sí: "anoche lloré, porque estaba borracho como una cuba y a las tantas y no tenía pasta para el taxi y estaba demasiado lejos, y ¿por qué no contárselo mañana al mundo y que todos me tengan la misma lástima que me tengo yo?" ¿Ves? para esto sirve la blogosfera y afines: meta-autocompasión y una catarsis compartida de tercera fila y segunda mano y a ver qué han colgado hoy en CineTube). Esta mañana me han pasado las claves de acceso para poder contribuir a este The Walking Blog nacido muerto y, sin pedir permiso, estoy tecleando esta inconexión directamente en la caja de redacción del creador de entradas. El modo más cutre de escribir, perpetrado por el blogger más cutre y en un blog que ya en proyecto pretendía ser explícitamente cutre. A eso se le llama estar en sincronía con el universo. O perder un poco más el tiempo en un día festivo (¡otra puerta abierta! -hoy estás en racha, nene-: "perder un poco más el tiempo en un día festivo, de resaca, halloween pesando en las meninges y el objetivo claro de decir muy poco con mucho, acumular palabras superlativas para generar un Soylent Green escaso en nutrientes para el inane blog que echa a andar hoy sin quererlo ni, maldita sea, saberlo, reinvindicar sin reivindicar y hacer apología por hacerla y porque la diarrea suena mejor sobre el fondo del tacatacatacatá de las teclas, querer mandar a la mierda a la blogosfera, que le den, porque, para lo que sirve, ya tenemos Facebooks y Tuentis y yo qué sé qué, allí se dicen las mismas chorradas -mal que les pese a esos que por crear tres cuentas de Blogger y verse un par de películas y hacerse una paja, ya se las dan de críticos futuristas e hipersofisticados-, sólo que, allí, el espacio para la vomitona es limitado y por ello damos las gracias al Dios de los no-tan-frikis-pero-sí tres de cada cinco días").
Vamos acabando. Dice la wikipedia:
La blogósfera es comparable a un sistema biológico y tiene comportamientos clásicos como de selección natural de elementos de replicación de información, lo que nos enlaza con la teoría de los memes de Richard Dawkins.
Dice la wikipedia:
Un zombi (en ocasiones escrito erróneamente con la grafía inglesa zombie) es, originalmente, una figura legendaria propia de las regiones donde se practica el culto vudú. Se trataría de un muerto resucitado por medios mágicos por un hechicero para convertirlo en su esclavo. Por extensión, ha pasado a la literatura fantástica como sinónimo de muerto viviente y al lenguaje común para designar en sentido figurado a quien hace las cosas mecánicamente como si estuviera privado de voluntad.
Creo que por ahí anda la declaración de intenciones/manifiesto/tontada. Tan profundo como el redondel de humedad que deja en una mesa pegajosa el culo del vaso del último chupito de anoche. Bah... desde el momento en que introducís (introducimos) la contraseña, estáis (estamos) todos muertos, de todos modos.
Los pelos como escarpias, oiga. Que el otro día posteé, pero si llego a leer esto antes ni lo hago...
ResponderEliminarMierda... eso era, y con una exactitud dolorosa.
ResponderEliminarSi no me gustara el olor a podrido, diría que ya podríamos abandonarlo.